Thursday, April 23, 2009

Perspectivas


Personas las hay de todos tipos. Están las que has conocido toda tu vida y no pasa mayor cosa, y están aquellas que en dos segundos pueden cambiar por completo tu existencia. La vida es una sucesión de experiencias que conforman un todo: una suerte de fotografía, una composición artística con la que nunca estás enteramente satisfecho, cual pintor perfeccionista que añade un trazo aquí, un color allá.

Entre tantas cosas que en el transcurso de una semana difícil he logrado comprender, he descubierto que la existencia humana constituye una verdadera tragedia, similar sólo a aquellas que Shakespeare y los antiguos griegos pudieron crear y que nada tienen que ver con el estereotipo de lo ‹‹trágico›› como tristeza y muerte. En esas obras, el mero hecho de seguir con vida constituye un acto poético de convertir el sufrimiento, intrínseco de todos los hombres, en un sentimiento de piedad, de fortaleza frente a las dificultades, de resistencia frente al caos y finalmente, de reafirmación de la voluntad de vivir.

Una de las cosas más difíciles a las que podemos enfrentarnos es cuando debes dejar ir a aquellas personas que más aprecias, así sea porque los caminos que cada uno sigue son distintos o porque uno de los dos muere. Sea cual sea el caso, la reacción que se espera es la de sentir un vacío muy grande en el mismo espacio que antes ocupaba esa persona. Sin embargo, un cantautor argentino, anciano y que quizá por esa razón sea más sabio, escribió una reflexión que no me pudo llegar en mejor momento y que contiene una frase que dice que “…la vida no te quita cosas: te libera de cosas... te aliviana para que vueles más alto”. De la misma forma, pienso que hay personas que entran en tu vida para enseñarte algo y que luego de cumplir su misión, tienen derecho a seguir su propia vida y dejarte a ti seguir con la tuya.

Las personas que salen adelante con la frente en algo tienen esa magia oculta en lo más profundo de su mirada, esa que esconde tras de sí un atisbo de esperanza de que lo mejor aún está por venir. Yo personalmente no sé si creer en el porvenir o no, pero sé que dentro de mí como dentro de muchas otras personas existe ese afán por aferrarse a lo que la vida tiene por ofrecernos, a pesar de todas las cosas que pueden parecernos ‹‹malas››, como el miedo, la inseguridad y personalmente, el terror que me da no poder llegar a hacer todo lo que quiero antes de morir.

No quiero sonar ni pesimista ni tampoco optimista. Es más, quiero decir las cosas tal y como las comprendo verdaderamente. Mi verdadero punto es que aquellos quienes buscan la felicidad a través de las cosas y las personas a las que aman son los únicos que pueden comprender que ésta llega en trocitos y que cuando pasa algo por lo que puedas estar deprimido, en realidad sólo estás distraído: has concentrado toda tu atención en una pequeña cosa mala y has dejado de ver otras tantas maravillas.

Personas irán y vendrán; algunas estarán allí el resto de la vida, otras se nos adelantarán, se distanciarán y puede que no nos volverán a ver. Sólo una cosa es certera: el único propietario de nuestras decisiones somos nosotros mismos y no hay nadie más quién tenga el poder de decidir emprender el camino que me toca seguir y en cuyo recorrido espero encontrar la felicidad. Además, ¿Qué pasaría si no existiera esa incertidumbre en todo lo que hacemos y sobre todo en el amor? Probablemente esa fotografía con la que comparo a las vidas de cada uno de nosotros sería igual a la del otro y perdería toda gracia.


FOTO: "Lonely Reader"

http://www.flickr.com/photos/h-k-d/3468693245/

Monday, April 13, 2009

Hasta los gays son homofóbicos


De acuerdo con la Gay, Lesbian and Straight Education Network, GLSEN por sus siglas en inglés, en Estados Unidos el 97% de los estudiantes homosexuales reportan comentarios despectivos y homofóbicos por parte de sus compañeros y 53% por parte del personal administrativo. De igual manera estas estadísticas indican que dos de cada tres consejeros estudiantiles poseen sentimientos negativos hacia las personas homosexuales. Es fácil imaginar que son ellos tambien las más propensas victimas de crímenes de odio, o hate crimes como son conocidos en Estados Unidos.

En nuestro país la realidad no está tan alejada. Son sabias las palabras, de una persona que puede ser caracterizada por ambos adjetivos, al afirmar que ”en Guatemala, hasta los gays son homofóbicos”. Personalmente, no puedo excluirme de esa manera de pensar puesto que, y lo admito, he volteado la mirada y la he fijado en esas manos valientes que se refugian, entre sí, de las viejitas persignandose y de las fulgurosas miradas de toda una sala volteandose para poder observar con mayor cuidado el espectáculo. Sin embargo, quisiera creer que es más por costumbre que por una menor apertura mental de la que suelo presumir.

Es por esta misma estrechez, sobre la cual la formación religiosa y el tradicionalismo influyen de gran manera, que la comunidad gay guatemalteca es desconocida para la gran mayoría de la población. Si se creen extentos, contestenme ésto: ¿Cuántos bares gay existen en la ciudad y en dónde están? ¿Han entrado alguna vez? ¿Han entablado alguna vez conversación con una persona con diferentes tendencias sexuales a las propias? Sin contar la descripción del corte de pelo que quieren.
Sé que muchos van a pensar que lo que estoy diciendo es ridículo y no se aplica a su caso particular, que es más que obvio que han entablado una conversación, e incluso una relación, y que conviven con ellos todo el tiempo. Bueno, esto es verdadero solamente para pocos porque para la gran mayoría de personas pocas afirmaciones podrían ser más falsas, ni es algo que va a cambiar, puesto que por generaciones los abuelitos hablan de forma despectiva de los “maricones”, sus tonos de voz nunca dejan de llevar los rastros de repugnancia y miedo.

La iglesia lo condena, lo describe como innatural y sentencia a todos los homosexuales a la tortura de las llamas eternas del infierno. Muchas personas han sido criadas incluso con la idea de que el único camino a la felicidad es la formación de una familia tradicional, con un padre y una madre a la cabecera, por lo que una persona que opta por algo diferente es invariablemente miserable. Y son éstos, en mi opinión, los paradigmas que detienen a muchas personas y que, en efecto, truncan la búsqueda de la felicidad misma.Puesto que es esta una situación similar a la del machismo en el país; si las mujeres son machistas, les enseñan a los hijos a serlo, y de esa forma nunca rompen el ciclo. Lo mismo sucede con la homofobia; hasta que las madres no le inculquen a sus hijos la tolerancia, el respeto y el amor a la libertad, lo verdaderamente diferente va a ser siempre condenado.

Es así que, desde mi punto de vista, los problemas de prejuicios sociales pueden ser erradicados. No solamente la homofobia o el machismo, también el clacismo y la discriminación racial pueden desaparecer lentamente de la mente de cada individuo. Al crecer en un hogar prejuicioso, es lógico que los hijos aprendan ese comportamiento y lo transmitan a las generaciones venideras y si este aprendizaje negativo se invierte, al enseñarle a los hijos a tratar a todos con respeto, poco a poco el mundo endereza su camino. Obviamente, este es un proceso largo y lento que no tendrá resultados inmediatos, pero es importante que las personas esten conscientes que deben asumir este compromiso para con sus hijos y con el mundo que se les entregue.

Thursday, April 2, 2009

Relaciones sexuales fuera del matrimonio



Deseamos comenzar este relato, con una frase muy célebre en medio de la juventud con la intención de despertar su entendimiento. La frase, quizás más usada: “Si me querés demostrámelo, no con palabras sino con hechos”.

Cuando un joven dice esto no esta pidiendo un regalo material común; lo que esta solicitando es que la joven tenga relaciones sexuales con él, antes de contraer matrimonio.

Las relaciones sexuales; son un principio de bendición dado por Dios para los que estamos bajo pacto “matrimonio”, y un triste sinsabor para aquellos que practican lo que nosotros llamamos unión de hecho estable o relaciones prematrimoniales, que trae
consigo lamentables consecuencias.

Está muy de moda en este siglo que estamos viviendo; que la juventud tenga relaciones sexuales libremente y sin medida; no hay obstáculo si son novios o simplemente amigos. A través de los medios de comunicación se da un bombardeo incesante en el cual se está incitando a la juventud a tener relaciones sexuales libremente, ésta por su parte no se da cuenta de cuánta destrucción puede ocasionarle esta práctica, las cuales Dios desaprueba y las ha preparado exclusivamente para el matrimonio.

Dios dice; que los que practican sexo libre no pueden heredar o entrar en el reino de los cielos, este es uno de los peligros más grandes de esta práctica, otro no menos grave es el contagiarse de una enfermedad terrible y temida por toda la humanidad, tal como es el VIH Sida. ¿Quién puede asegurar que detrás de un joven o una joven elegante no se esconde ese virus tan mortal? Otro peligro es el de contraer cualquier otro tipo de enfermedades venéreas las que hoy en día se encuentran por montones.

¿Qué nos dices del embarazo no deseado?, puede frustrar tus aspiraciones, lo que se ha visto en repetidas ocasiones afectando jóvenes de todos los estratos sociales y económicos. ¡Cuántos han tenido que ser padres o madres a una corta edad!, otros han tenido que ir a parar a la cárcel, huyendo por no sentirse en la capacidad de cumplir una obligación como ésta; otros en cambio abandonan sus estudios ya sean secundarios, universitarios y hasta primarios, muchos jóvenes han optado por la muerte con sus propias manos y otras se han convertido en asesinas de su propio hijo, utilizando como medio el aborto.

Esperamos que dándote a conocer estas consecuencias, medites antes de hacer algo indebido y aconsejamos a jóvenes como nosotros que por todos los medios eviten tener relaciones sexuales fuera del matrimonio, para que no pasen momentos desesperantes, trágicos, catastróficos y hasta de muerte.